martes, 1 de diciembre de 2009

El hurto pecuario en Panamá.


  • Es sabido que, el hurto pecuario se ha vuelto una actividad rentable para quienes se dedican a esta actividad, sin arriesgar nada puesto que, a las pocas horas de ser aprehendidos, son puestos en libertad, lo cual los lleva a seguir con el ilícito.
    Sobre el hurto pecuario en Panamá, su tratamiento ha respondido a la presión que un sector de la economía ha hecho sobre el legislador a fin de elevar en importancia lo que constituye el centro de una actividad económica, sin duda rentable (la ganadería), sancionando con penas ejemplares a quienes hurten una o más cabezas de ganado.
    Atendiendo la petición de productores de la industria ganadera, La Comisión de Asuntos Agropecuarios de la Asamblea Nacional promueve un anteproyecto de ley que contempla el endurecimiento de las penas a los responsables de hurto pecuario y la eliminación del derecho a fianza para este ilícito. El mismo persigue los siguientes objetivos:
  • Busca aumentar las penas a las personas que se dedican al hurto de reses, pues causan un grave perjuicio a la industria ganadera, y las penas actuales son muy bajas.
  • Promueve la eliminación del derecho a fianza en este tipo de delito, ya que casi todos los responsables de estas conductas salen a las pocas horas de haber sido arrestados, luego de pagar una fianza.
    Para el Juez Municipal, Porfirio Salazar, el asunto es controvertido, sobre todo cuando observamos que el derecho penal panameño ha elevado a la categoría de delito grave al hurto pecuario en su modalidad de alteración de ferretes, constituyéndose esto en una de las más polémicas figuras. A este respecto, el Artículo 131 del Código Penal establece pena de prisión de cinco a 12 años para quien le cause la muerte a otro, en tanto que en el Artículo 260, párrafo segundo, de dicha excerpta legal se establece la pena de 5 a 10 años para quienes tengan droga, en tales cantidades, que a juicio del tribunal se demuestre que lo que se pretende es suministrarla en venta o traspaso a cualquier título para un consumo ilegal. En cambio, El Código Penal en el Artículo 184 consagra que se considerará agravante el hecho de que el autor del ilícito altere o suprima el ferrete que le ha sido colocado al animal y la pena que se impondrá será de cinco a seis años y; en el Artículo 2173 del Código Judicial se excluye el derecho de excarcelación bajo fianza a aquellos imputados por delito que la ley penal sanciona con pena mínima de cinco años de prisión; en efecto, debemos señalar que el hurto pecuario con alteración de ferrete queda excluido de este beneficio,
    Con ello, el legislador y el sistema en general -al establecer igual pena mínima para el delito de homicidio en su modalidad simple, la venta de drogas (posesión agravada) y el hurto pecuario agravado- nos envían el mensaje de que penalmente esos bienes jurídicos tutelados por la norma penal (vida, salud y ganado) tienen el mismo nivel de importancia en el seno de una sociedad como la panameña que se dice democrática y respetuosa de los derechos humanos. (P. Salazar).
    Cabe mencionar que el delito de hurto pecuario, también pone en peligro la salud de la población. Las carnes que proceden del ilícito no tienen ningún tipo de control sanitario, sin mencionar la procedencia de las mismas, y aún así, los cuatreros la comercializan en abarroterías, minisuperes o a domicilio.
    Olmedo Esquivel, productor de ganado de carne y de leche, de la provincia de Chiriquí, sostiene que un ganadero pierde un promedio entre B/. 350 y B/.400, por cada res que de manera impropia es sacrificada y vendida a los expendedores normales de productos cárnicos. (Flor Bocharel. Chiriquí- EPASA).
    Con el fin de proteger la industria ganadera nacional, se han tomado otras medidas para inhibir el traslado de animales de una provincia a otra. Con ello, el diputado Osman Gómez presentó al Parlamento un anteproyecto de ley que busca crear el Registro Único de Herretes para detectar el traslado ilegal de reses de una provincia a otra.
    Según Gómez, la iniciativa crea un sistema basado en una codificación alfa numérica regional, que define la propiedad y el lugar de nacimiento del animal. Precisó también, que el código se inicia con un número que define la provincia o la comarca indígena, en donde se ubica la finca madre del productor y que corresponderá a la nomenclatura ya asignada por el Registro Civil a las provincias; le sigue una letra que identifica el distrito y a esta otra letra que identifica el corregimiento y para finalizar los dígitos que le correspondan al criador.
    Como ejemplo, el diputado presentó el siguiente herrete: 1AB1, que corresponde a Bocas del Toro, Bocas del Toro Cabecera, productor número 1.
    “El proyecto atiende las recomendaciones de todas las autoridades encargadas de prevenir e investigar el delito de hurto pecuario, desde el momento en que establece las normas que le darán mayor rigurosidad a la expedición de las guías de transporte de ganado, incluida la presentación de la factura, a la vez que ordena a la Policía Nacional darles seguimiento a todos los arreos o cargas de ganado que se movilicen dentro del territorio nacional”, destacó.
    Según Gómez, con la implementación del sistema propuesto, les será muy difícil a los cuatreros movilizar el ganado robado, por lo que se espera que la ganadería recupere aproximadamente medio millón de balboas por año, lo cual es el promedio del valor de las reses que se hurtan en el país.
    Las Provincias de Herrera y Los Santos, son las más azotadas por el ilícito. Sebastián Peralta, Presidente de la Asociación Nacional de Ganaderos (ANAGAN) en Herrera, dijo que han aumentado los casos de hurto pecuario, lo mismo que cada día hay mayor cantidad de cuatreros que están afectando de forma directa sus fincas. Los cambios de política de las instituciones ha sido uno de los factores que ha detenido las estrategias que mantenían contra el delito.
    Cifras que maneja Peralta, señalan que en el último informe presentado por la Policía Nacional se habían atendido unas 111 denuncias por hurto pecuario desde el 2002 hasta septiembre del 2007; se dieron unas 42 capturas y se habían logrado recuperar mediante diversos operativos unos 137 bovinos y tres equinos. (Sugeiris Mitre. La Crítica, 26 de abril de 2009).
    Por otra parte, en la Provincia de Los Santos, Marcia Girón, de la agencia delegada de la provincia de Los Santos, explicó que el delito de hurto pecuario se ha incrementado, ya que en el año 2007 se reportó a la agencia 68 casos, en el 2008 aumento a 79 casos y en lo que va del año 2009 se han registrado 19 casos. Registrándose los mayores casos en Pedasí; sin embargo, los últimos casos que se han dado se registran en Bombacho de Macaracas, San José de Las Tablas, Lajamina de Pocrí, La Colorada de Los Santos y Villalourdes. (Zenaida Vásquez. La Crítica, 26 de abril de 2009)

No hay comentarios:

Publicar un comentario